EL BLOG DE JAVIER

DÍA 11 DE SEPTIEMBRE DE 2013.



sábado, 8 de junio de 2013


CRISTIANISMO

IGLESIA CATÓLICA ROMANA, IGLESIA ORTODOXA ORIENTAL, IGLESIAS PROTESTANTES

- Sus matices -

 
No existe ninguna fuente fiable que permita determinar cuál es el porcentaje de cristianos respecto a la población mundial, aunque algunas estimaciones lo sitúan en el 33%. Al menos, esa es la cantidad de personas que pudieran ser considerados oficialmente cristianos por haber recibido el bautismo, aunque de entre ellos los habrá que se consideren ateos o hayan abrazado otras confesiones religiosas. Pero bueno, vamos a lo que nos ocupa.

 
Tendemos a pensar que todo el cristianismo es igual, pero existen diferencias que a través de los tiempos les han dividido y que resumiremos en tres grandes grupos: la Iglesia Católica Romana, las Iglesias Ortodoxas y las Iglesias Protestantes. Para empezar, y como iremos estableciendo las diferencias entre Católicos y resto de cristianos, diremos que para ser lo primero también hay que ser lo segundo, pero no necesariamente al revés.

 
Entre todos los cristianos existe una tradición común que duró 11 siglos, y aunque con variedad de ritos y costumbres, conservó una unidad de credo. Durante este tiempo de unidad se estableció el canon de los libros sagrados, se definieron los principales dogmas, se organizó territorialmente y se fijaron las distintas liturgias. Los mártires y los 7 primeros concilios son patrimonio común de todos. Sirva a modo de ejemplo indicar que Católicos, Ortodoxos y Protestantes creen en la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo; ambos creen que Jesús es el hijo de Dios, verdadero Dios y verdadero hombre, y que hemos sido liberados del mal por la muerte y resurrección de Jesús.

 
IGLESIAS DE ORIENTE Y OCCIDENTE

 
Desde el siglo IV surgieron muchas desavenencias entre las Iglesias de Oriente y Occidente. Las diferencias fueron creciendo y se dieron varias rupturas y reconciliaciones hasta que en el siglo XI se consuma la separación definitiva, existiendo varias causas tales como:

 
·        Cuestión del Filioque: Las Iglesias de Oriente creían que el Espíritu Santo solo procede del Padre, mientras que la Iglesia de occidente introdujo en el Credo la siguiente expresión: “Creo en el Espíritu Santo, que procede del Padre y del Hijo…Los orientales entendieron que el añadido “Y del hijo” (en latín filioque) traicionaba la palabra de Jesús (evangelio de San Juan 15 y 26).

·        La cuestión del Primado: Los Obispos de Oriente daban más importancia a la colegialidad que a los Patriarcas. En occidente la autoridad del papa fue siempre superior a los concilios y sínodos. El primado del obispo de Roma solo era aceptado como un título honorífico en oriente, mientras que en occidente se entendía como de primacía jurisdiccional.

·        Causas Litúrgicas y Disciplinares: La Iglesia de oriente utilizaba el griego y la de occidente el latín; en oriente había muchas variedades litúrgicas y en occidente se unificó en el siglo VI con San Gregorio Magno; en oriente se bautizaba por inmersión y en occidente por ablución; la comunión era con pan con levadura en oriente y con pan ácimo en occidente.

 
Sobre la ruptura de las dos Iglesias daremos una somera indicación al final del presente artículo en un epígrafe dedicado a los CISMAS. Ahora estableceremos de forma esquemática las principales diferencias entre la Iglesia Católica Romana y las Iglesias Ortodoxas:

 


PATRIARCADOS
IGLESIA ROMANA
IGLESIA ORTODOXA
Papa de Roma
Patriarca de Jerusalén
Patriarca de Antioquía y Oriente
Patriarca de Alejandría
Patriarca de Constantinopla
Patriarca de Moscú
Patriarca de Bulgaria
Patriarca de Rumanía
Patriarca de Georgia
No existe autonomía administrativa de los países. El papa nombra a los obispos de todo el mundo, quedando sujetos directamente a él.
Cada patriarcado o iglesia tiene autonomía administrativa para su gobierno. Cada uno de los patriarcas gobierna su iglesia junto al santo sínodo, formado por arzobispos.
El papa se proclama cabeza visible de la iglesia  y representante de Cristo en la Tierra (Vicario de Cristo). Si no se está en comunión con el papa se está fuera de la iglesia romana.
No acepta Jefe supremo de la iglesia, para ellos no puede serlo más que Jesucristo, su fundador.
AUTORIDAD SUPREMA
IGLESIA ROMANA
IGLESIA ORTODOXA
El papa
El Concilio ecuménico de toda la iglesia.
El magisterio del papa es infalible cuando habla Ex-Cathedra
La infalibilidad reside en la totalidad de la iglesia. Para ellos ningún hombre es infalible y solo lo puede ser Dios.
DIFERENCIAS SACRAMENTALES
IGLESIA ROMANA
IGLESIA ORTODOXA
BAUTISMO: Por aspersión en la cabeza solamente.
BAUTISMO: Por inmersión del bautizado
CONFIRMACIÓN: Se administra después de la primera comunión. Tiene el sentido de renovar la promesa del bautismo. La administra el obispo o un sacerdote con expresa delegación
CONFIRMACIÓN: Administrada por el sacerdote después del bautizo, ya sea de niño o adulto. Otorga los dones del espíritu santo, potenciando las particularidades de la persona.
COMUNIÓN: Bajo pan ácimo consagrado por el sacerdote con las palabras de la última cena. Solo el sacerdote comulga con las especies de pan y vino.
Se da a los niños a partir del uso de razón.
El ayuno es más laxo que el ortodoxo
COMUNIÓN: Bajo las especies de pan y vino consagradas por el Espíritu Santo, al cual se invoca en la liturgia.
Se da a los niños tan pronto hayan sido bautizados.
Se requiere ayuno total desde las cero horas del día
CONFESIÓN: El sacerdote perdona los pecados. Actúa como Juez y la absolución corresponde a lo temporal (de ahí el purgatorio). La penitencia es parte del sacramento y tiene carácter de sanción por faltas.
CONFESIÓN: El sacerdote no perdona los pecados, solo hace de intermediario y lo implora a Dios, ya que solo Él los perdona. Absolución completa (tanto en lo temporal como en lo eterno, por eso los ortodoxos no contemplan el purgatorio. La penitencia no es parte del sacramento.
ORDEN SACERDOTAL: Solo pueden ser ordenados los célibes.
ORDEN SACERDOTAL: Puede ser ordenado un hombre casado a requerimiento de su comunidad ante el obispo y con la venia de su esposa.
El obispo si ha de ser célibe.
UNCIÓN ENFERMOS: Tenía en carácter de extremaunción, al borde de la muerte, pero el Concilio Vaticano II lo acercó a la posición ortodoxa.
UNCIÓN ENFERMOS: Se otorga óleo bendito a cualquier enfermo, no solo en caso de muerte.
MATRIMONIO: El fin principal es la procreación y educación de la prole, reconociéndose actualmente como segundo fin la ayuda mutua y el auxilio entre los esposos.
No se aceptan métodos anticonceptivos salvo los llamados “naturales”.
No acepta el divorcio. Existe la llamada “nulidad matrimonial”; es decir, se analiza si hubo, en el momento de contraer matrimonio, elementos que lo hayan invalidado desde el inicio, aunque a los hijos nacidos se les considera legítimos.
 
MATRIMONIO: La decisión de planificar la familia y el método a usar queda para la decisión en consciencia de los esposos. No confundir con el aborto.
De forma excepcional se permite el divorcio en los casos siguientes: 1/ Locura incurable o enfermedad contagiosa, 2/ Cadena perpetua o por largo periodo de condena, no revocable, 3/ Manifiesta infidelidad conyugal, abandono de hogar. En los dos primeros casos la Iglesia rompe el vínculo y en el tercer caso es un tribunal eclesiástico. Es igual para hombres y mujeres.

 
OTRAS DIFERENCIAS

 
·        La Iglesia ortodoxa no acepta la existencia del purgatorio ni la dispensa o venta de indulgencias.

·        La Iglesia ortodoxa no es una Iglesia-Institución. No está sesgada hacia la normativa jurídica, como la romana, ni su teología influida por la filosofía.

·        Solo veneran los iconos, no existen estatuillas ni representaciones de lo sagrado que tengan volumen.

·        La música litúrgica no es una decoración de la misa, sino el sostén de la oración, a la cual se subordina. No utiliza instrumentos musicales.

·        No existen diversas órdenes religiosas, solo existe el monacato: monjes y monjas. Se reconocen dos o tres maneras de organizar el convento según se trate de vida participativa o recluida.

·        La Iglesia ortodoxa sostiene que la Virgen María fue concebida en pecado original, y que concibió, parió u murió virgen. La Iglesia romana mantiene desde 1854 el dogma de la Inmaculada Concepción, es decir, que siempre estuvo libre de pecado.

·        Desde el año 1045 la Iglesia ortodoxa no puede ni convoca concilios ecuménicos debido a la división existente en la iglesia. La de Roma convoca 13 más desde entonces.

 
Son muchas y más las semejanzas entre ambas, inclusive las características de la Iglesia en los dos casos: Una, Santa, Católica y Apostólica. ¿Motivo de separación?. Lo veremos en el epígrafe “Cisma de Oriente y Occidente”.


 
IGLESIA DE ROMA E IGLESIAS PROTESTANTES

 
El protestantismo surge de la Reforma iniciada en el año 1517 por el teólogo y monje agustino alemán Martín Lutero. Dicha reforma provoca otro de los cismas de la Iglesia, del que hablaremos más adelante.

 
Los protestantes o evangélicos basan sus creencias teológicas en las llamadas Cinco Solas. Esta es una palabra latina que significa “solo” o “solamente”, y son para ellos los pilares esenciales para la vida y práctica cristianas. Son las siguientes:

 
·        Sola Scriptura (solo por medio de la escritura). Enseña que solo la Biblia es la palabra de Dios, que puede ser entendida y que se auto interpreta por sí misma. Los católicos no creen que solo la Biblia sea suficiente, e incorporan también la tradición católica.

·        Sola Fide (solo por la fe Dios salva).  Es la enseñanza que dice que la justificación (ser declarado justo por Dios), se recibe solo por la fe y sin ninguna necesidad de buenas obras. Según ellos, la fe produce de por sí la justificación y trae consigo las buenas obras.

·        Sola Gratia (solo por la gracia). Para los protestantes la Gracia es un don que solo puede dar Dios y que es inmerecido. “Aun siendo indignos, Dios nos rescata de la ira por su gracia solamente”.

·        Solus Christus (solo Cristo o solo a través de Cristo).  Solamente Cristo es el camino al Padre,  la única verdad y única fuente de vida. Para acercarse a Dios y obtener su favor no se requiere la mediación de nadie que no sea Cristo.

·        Soli Deu Gloria (la gloria solo para Dios). La salvación es obra exclusiva de Dios, por eso solo hay que vivir para Él. Solo Dios merece honra y gloria.

 
Para comprender mejor las diferencias entre católicos y protestantes haremos un breve esquema acerca de algunos aspectos de las mismas:

 
·        Papado: Los protestantes no son tolerantes en absoluto respecto a la figura del papa, ya que según ellos contradice a las sagradas escrituras. Consideran que no debe haber ningún tipo de jerarquía ni sucesión.

·        Interpretación de la Biblia: La Iglesia de Roma enseña que solo la Iglesia Católica puede correcta y propiamente interpretar la Biblia. La Iglesia protestante cree que la Biblia enseña que Dios envió al espíritu santo para morar dentro de todos los creyentes y capacitando a todos para comprender el mensaje de la Biblia.

·        Sacramentos: Para los protestantes solo hay dos sacramentos; el bautismo y la eucaristía. Dentro de esta coincidencia existen formas distintas de llevarla a la práctica.

·        Purgatorio: En el protestantismo no existe.

·        Confesión: Para los protestantes el acto de arrepentimiento es un acto íntimo entre Dios y la persona. Ni sacerdote ni confesionario.

·        Pecado: No hay diferencia entre ellos; solo existe el pecado mortal.

·        Biblia: Los católicos veneran los 46 libros del antiguo testamento y los 27 del nuevo; es decir, tienen 73 libros que incluyen los apócrifos. Los protestantes tienen 66 libros y no incluyen los apócrifos.

·        Sacrificio en la cruz: Para los protestantes está acabado y terminado.

·        Transbsustantación en la Cena: Según la doctrina católica, el sacrificio de Cristo en la misa es real, para los protestantes no.

·        La Virgen María: Mientras que en el catolicismo se venera a la Virgen y a los Santos, los protestantes no consideran importante su interseción. Aceptan la concepción milagrosa de Jesús, pero niegan la virginidad perpetua.

·        Celibato: Las Iglesias protestantes rechazan el celibato como obligatorio.

·        Ministerio: El “Pastor” protestante es ordenado por otro Pastor de rango superior; puede ser hombre o mujer, se puede casar y tener hijos mientras ejerce su ministerio

 
Debido a la interpretación libre de la Biblia que hacen los protestantes, éstos se han diversificado en diversas corrientes (calvinistas, evangélicos, etc), al igual que algunos eventos históricos también han tenido su influencia (Anglicanismo).

 
CISMAS EN EL CRISTIANISMO

Cisma es una palabra que significa división, discordia o desavenencia entre los individuos de una misma comunidad. La R.A.E. también lo define como “Escición en el seno de una Iglesia o de una organización semejante.
 
El término Gran Cisma se utiliza para referirse a dos acontecimientos importantes en la historia del cristianismo: la división entre la Iglesia Oriental (ortodoxa) y Occidental (Romana). Así mismo, también se define así al período 1378-1417 durante el cual la Iglesia Occidental llegó a tener hasta tres papas de forma simultánea, al igual que dos sedes papales.

 


 
GRAN CISMA (DE ORIENTE Y OCCIDENTE)



El Gran Cisma entre las Iglesias de oriente y occidente se fecha en el año 1054, aunque es difícil determinar el momento exacto en el que la separación se convirtió en una realidad. Muchas fueron las causas que contribuyeron a ello, tales como diferencias filosóficas, usos litúrgicos, lenguaje, costumbres, y desde luego rivalidades y divisiones políticas. Las hostilidades y diferencias en materia doctrinal se produjeron mucho antes de 1054.

 
Hay que situarse históricamente en los antecedentes del Imperio Romano, ya que hablamos de un cisma que ocurre en parte como consecuencia de la división del Imperio Romano de Occidente y Oriente. Tras la muerte de Teodosio en el 395 se crea un problema hasta entonces inexistente, que es la separación física de la Santa Sede respecto a la otra parte y sede del mismo, Constantinopla.

 
Como consecuencia del aislamiento los Emperadores de Bizancio propusieron a Roma su traslado a Constantinopla, hecho que provocó una reacción inmediata en contra por parte del obispo de Roma. Tras esta situación se produce un alejamiento entre Roma y Constantinopla y surge otro punto cismático; las imágenes.

 
La “iconodulia” romana chocaba con la iconoclastia oriental. El origen del rechazo a las imágenes se origina en época del Emperador León el Isáurico debido a la influencia en éste de los aspectos judíos e islámicos. El negativismo sobre la representación imaginaria produce una ampliación en las desavenencias de ambas iglesias. El Emperador posterior (Constantino V) no dudó en emplear la violencia para impedir la adoración de imágenes.


Con el transcurso de los tiempos en sentimiento de enfrentamiento se acentúa. Papas y Patriarcas enfatizan sus posiciones hasta que llega al patriarcado Focio. El Emperador Miguel depone a Ignacio como patriarca y nombra a Focio, que no es reconocido por el papa debido a que su nombramiento era más que discutible, y posteriormente es destituido por el nuevo Emperador Basilio I, quien propicia el regreso de Ignacio al patriarcado. A la muerte de éste, vuelve a ser nombrado Focio.

 
Focio quiere una autoridad sin sometimiento, con una representación del obispo de Roma meramente simbólica, argumento con el que Roma no está de acuerdo aunque no tiene más remedio que reconocer al nuevo patriarca.

 
Ya en el siglo XI, el patriarca José Cerulario desea, al igual que Focio, romper con Roma, y de hecho lo hace. El papa envía a dos legados para tratar el problema del cisma y tras varios días de conversaciones y dado que no llegaban a acuerdo alguno al no admitir Cerulario dependencia de Roma, ni de sus papados, los legados depositan sobre el altar mayor de la catedral de Santa Sofía la bula de excomunión sobre el patriarca. La reacción a la bula de excomunión fue en la misma dirección contra los dos cardenales enviados por el papa, y expidió una excomunión que resultó ser mucho más trascendente, ya que incluía “…y contra quien los haya enviado”, o sea, al mismísimo papa. Además, el pueblo bizantino apoyó a su patriarca, más aún si cabe que la excomunión contra el mismo fue hecha por los legados sin conocimiento del papa de Roma, que había fallecido.

 
Como consecuencia de esta situación se declara Cerulario cabeza eclesiástica de Oriente y patriarca único de su cristiandad, dejando al papa de Roma como mero símbolo de la Iglesia.

 
Esta mutua excomunión termina el 7 de diciembre de 1967 cuando el papa Pablo VI y el patriarca Atenágoras emiten un texto conjunto que las anulaba…922 años después.

 

 
 
GRAN CISMA (DE OCCIDENTE)

 
El cisma de occidente comienza con la doble elección realizada el año 1378. Gregorio XI había muerto en Roma el 27 de marzo de1378. Un año antes había trasladado de Aviñón a Roma la sede del papado (destierro de Aviñón). En Aviñón habían quedado seis cardenales y sólo 16 de los 23 tomaron parte en la elección del papa. Entre los 16 había 12 no italianos (11 franceses y 1 español). La elección estuvo rodeada de circunstancias tumultuarias. Los electores se encontraban sometidos a una presión exterior, ya que hordas armadas penetraron en el conclave exigiendo un papa romano o al menos italiano. El día 8 de marzo de 1378 los cardenales eligieron como cabeza suprema de la Iglesia a Bartolomeo Prignano, director de la cancillería romana. Éste había sido propuesto de antemano por diversas partes y era bien conocido de los electores, sin embargo éstos no se atrevieron a comunicar la elección a la multitud y simplemente anunciaron que habían elegido por papa a un romano y se dieron a la fuga.


Cuando los romanos conocieron la realidad se apaciguaron, pues el nuevo papa, Urbano VI era italiano. Los cardenales regresaron, asistieron a la coronación y más tarde a los consistorios.

 
Así continuaron las cosas durante tres meses. Este reconocimiento tácito ha podido ser considerado hasta ahora, y con suficientes motivos, como la legitimación posterior de la elección de Urbano, pero según las últimas investigaciones también este consenso se dio de una manera altamente imperfecta y bajo una coacción que continuó existiendo.

 
Contra la validez de la elección de Urbano se aduce ademá, un segundo motivo: su alienación mental. Hay indicios de que sufría una perturbación mental y según la doctrina de los canonicistas las señales de locura afectaban a la legitimidad de la elección. No obstante, al no quedar suficientemente claro la elección de Urbano VI no fue ni absolutamente válida ni absolutamente inválida.

 
Los cardenales se sintieron legitimados para proceder a nueva elección de papa, y los motivos personales jugaron también un papel importante. Los doce cardenales no italianos abandonaron Roma y el día 9 de agosto de 1378 declararon en un manifiesto a la cristiandad que la elección de Urbano había sido inválida y eligieron un nuevo papa: Clemente VII, e incluso los cardenales italianos asintieron tácitamente a esta elección y abandonaron a Urbano. Clemente VII se estableció en Aviñón y desde entonces la cristiandad tuvo dos papas. ¿Cuál de los dos era el sucesor legítimo de Pedro? Ésta es la cuestión central.

 
La consecuencia inmediata de la doble elección fue que la cristiandad se escindió en los campos opuestos: la obediencia romana y la de Aviñón. En general los países occidentales se decidieron por el papa de Aviñón, los restantes por el de Roma. La escisión alcanzó a obispados y órdenes religiosas. Toda la cristiandad se vio prácticamente sumergida en un mar de inseguridad y de angustias. Anteriormente había habido santos que con el prestigio de su personalidad habían resuelto cismas papales. San Bernardo de Claraval contribuyó, principalmente en Francia, a que se reconociera a Inocencio II (1130-1143) cuando en 1130 fueron elegidos dos papas, pero esta vez los santos de más prestigio se inclinaron unos por un papa y otros por el otro; mientras santa Catalina de Siena reconoció a Urbano VI, san Vicente Ferrer luchó al lado de Clemente VII.


 
REFORMA PROTESTANTE

 
Durante la edad media habían surgido movimientos y órdenes religiosas que criticaban a la Iglesia católica y sus contradicciones, pero en el 1517 surge la figura de Martín Lutero, teólogo alemán cuya ruptura con la Iglesia católica puso en marcha la reforma protestante.

 
Martín Lutero se hizo monje agustino en 1505 y comenzó a estudiar teología en la Universidad de Wittenberg, donde se doctoró en 1512. Siendo ya profesor comenzó a criticar la situación en la que a su juicio se encontraba la Iglesia católica; el protestaba por la frivolidad en la que vivía gran parte del clero y también el que las bulas eclesiásticas fueran objeto de un tráfico puramente mercantil.


Las críticas de Lutero reflejaban un clima extendido de descontento por la degradación de la Iglesia y sus protestas fueron subiendo de tono hasta que a raíz de una campaña de venta de bula para reparar la basílica de San Pedro, decidió hacer pública su protesta redactando 95 tesis que clavó a la puerta del castillo de Wittenberg.

 
La Iglesia le hizo comparecer varias veces para que se retractase de aquellas ideas, pero en cada una de esas comparecencias Lutero fue más allá y rechazó la autoridad del papa, de los concilios y de los “padres de la Iglesia”, remitiéndose en su lugar a la Biblia y al uso de la razón.

 
En 1520 Lutero completó el ciclo de su ruptura con la Iglesia al desarrollar sus ideas en tres grandes escritos reformistas: “Llamamiento a la nobleza cristiana de la nación alemana”, “La cautividad babilónica de la Iglesia” y “Sobre la Libertad Cristiana”.

 
Finalmente, el papa León X le condenó y excomulgó como hereje en una bula que Lutero quemó públicamente, y el Emperador Carlos V le declaró proscrito tras escuchar sus razones. Lutero permaneció un año escondido bajo la protección de Federico de Sajonia, pero sus ideas ya habían hallado eco en el pueblo alemán, al igual que entre algunos príncipes deseosos de afirmar su independecia frente al papa y el emperador, por lo que Lutero recibió apoyos que le conviertieron en dirigente de un movimiento religioso que se dio en llamar La Reforma.

 
Desligado de la obediencia romana, Lutero emprendió la reforma de los sectores eclesiásticos que le siguieron y que conformaron la primera Iglesia protestante. Defendió la doctrina del “sacerdocio universal”, que implicaba una relación personal directa del individuo con Dios en la cual desaparecía el papel mediador de la Iglesia; la interpretación de las sagradas escrituras no tenía por qué ser un monopolio del clero, sino que cualquier creyente podía leer y examinar libremente la Biblia, para lo cual debía de traducirse a idiomas que todos pudieran entender.

 
También negó otras ideas tales como la existencia del purgatorio o la necesidad de que los clérigos permanecieran célibes. De los sacramentos católicos solo consideró válidos los que halló reflejados en los evangelios, es decir, bautismo y eucaristía, rechazando los demás

 
Al rechazar a Roma proclama la independencia de las Iglesias nacionales, cuya cabeza debía ser el príncipe legítimo de cada Estado. La extensión del Luteranismo dio lugar a “guerras religiosas” entre católicos y protestantes a lo largo de los siglos XVI y XVII, en las que se mezclaron luchas de poder que mezclaban intereses políticos, económicos y estratégicos.

 
El protestantismo acabó por afianzarse como una religión cristiana separada de Roma, pero a su vez también se dividió en múltiples corrientes y al extenderse a otros países europeos donde aparecieron reformadores que crearon sus propis Iglesias con doctrinas teológicas diferentes: Enrique VIII en Inglaterra o la suiza de Zuinglio y Calvino.

 


 

 

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